Con Pandas, Pingüinos, Freds y otros cambios del algoritmo de Google, siempre ocurre lo mismo. Los foros SEO se llenan de indignados, empieza el baile de Google y muchos gritan que es injusto. Que todo ese trabajo de enlaces, contenido y «otras cosas» que han hecho, se ha ido al traste.
Y muchos de los que no se ven afectados, tampoco es que respiren muy tranquilos. Puede que la bala les alcance la próxima vez, puede que a lo mejor hayan estado jugando con PBN’s que no debían aunque hoy se han librado. O que su contenido no sea muy bueno, pero por alguna razón, siguen ahí arriba… hasta que dejen de estarlo.
Los que suben con el río revuelto están muy contentos, claro, pero en todos queda la inquietud de que estamos en manos del capricho de Google. Puede que suelten otro de esos animalejos y a saber por dónde le habrá dado a Matt Cutts esta vez.
¿Qué podemos hacer para no tener miedo a los caprichos de Google?
Pues he de reconocer que, a veces, dentro del mundillo SEO, los árboles no nos dejan ver el bosque. Que nos obsesionamos con algunas cosas dentro de este juego de «batir» a Google como sea y perdemos de vista lo importante.
Y lo importante es el usuario.
Por eso, si no queremos temer nunca más a lo que haga Google, hemos de olvidarnos del buscador (al menos un poco) y empezar a pensar en dar todo el valor posible al humano, a la persona que visita nuestra web o la de nuestro cliente.
Esa es la base, y sobre ella ya construiremos los demás elementos del SEO.
Más de una vez han venido clientes que querían que usara mi «magia SEO» para poner bien arriba sus webs que no valían un duro. La realidad es que ni el mejor SEO puede arreglar una web rota por la parte más importante, la de que sea una mierda si la miras bien.
Si dentro de nuestra estrategia SEO intentamos que nuestras webs, y las de nuestros clientes, tengan ese mejor contenido, esas mejores respuestas para el usuario, que quiera volver porque les hemos convencido y enganchado con la información, el tono o el entretenimiento, no tendremos que temer lo que haga Google con su algoritmo.
Y sí, sé que es un juego de largo plazo, pero es el ganador.
Pero Nico, valor real, ¿es que te has vuelto un ingenuo o Google te ha comprado por fin? Se preguntará alguno poniéndose el sombrero negro.
No, de ingenuo nada, y por eso mismo digo todo esto.
Google quiere ganar dinero y cuanto más, mejor. Google gana ese dinero cuando usan su buscador y en el fondo Google quiere llevar de verdad al usuario a los sitios que le dan más valor, y no a una basura que está ahí arriba porque ha comprado branded content en un periódico grande.
Matt Cutts quiere que su algoritmo haga eso y la tecnología está a su favor. Mientras lo consiga, la gente no deja de usar Google, las empresas no dejan de anunciarse y su cajita registradora no deja de hacer cling-cling.
Google va a ir modificando su algoritmo para esa mejor experiencia de usuario, pero no porque lo ame o sea lo correcto, sino porque eso es lo que le da el dinero. Ni más ni menos.
Y si ese intento de dar la mejor experiencia al usuario es el pilar de la estrategia de Google para que no les abandone, también debería ser el nuestro.
Si vamos por el mismo camino, el próximo cambio de algoritmo no nos chocará de frente, ni el siguiente, ni el otro.
No olvidemos que Google consiguió su corona así, mientras que Altavista y los demás desaparecieron en la oscuridad por venderse. Google tampoco olvida cómo los mató y tiene su corona bien agarrada para que no le pase lo mismo.
Así que el gran «secreto» dentro de nuestra estrategia SEO ha de ser intentar dar un contenido y una experiencia que la competencia no puedan ni soñar. Sin eso como base, la verdad es que el SEO son todo trucos.
Y como todos los secretos de verdad, está ahí, escondido a la vista de cualquiera.
Pero claro, para algunos es demasiado esfuerzo que el valor real sea el pilar sobre el que sostener el SEO. Aunque si lo haces, ya puedes dejar que sean los demás los que se preocupen cuando Google amplíe su zoo.
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10 junio, 2015