Propaganda, estafas, phising y otras formas de spam inundan la red, en una ‘pandemia’ digital que perjudica no sólo al internauta sino también a grandes y pequeños empresarios. Los hosteleros lo sufren en Google My Bussiness; los minoristas y negocios locales, en la manipulación del tráfico orgánico. ¿Existe una solución? ¿Cómo pueden empresas y usuarios evitar recibir spam o verse afectadas por esta amenaza?

Aunque el spam se vincula tradicionalmente con el correo basura, incluye multitud de malas prácticas que ‘ensucian’ la experiencia de navegación online, desde resultados indeseados en Google hasta reviews y localizaciones falsas en Google Maps o páginas web de contenido malicioso. Las empresas, como los usuarios, son víctimas directas del llamado spamming, un ciberdelito que lejos de ser minoritario, mantiene en jaque al gigante de las búsquedas de Internet.

Alrededor de 25 mil millones de páginas spammy —basura, es decir, pobladas de contenido fraudulento y estafas— fueron eliminadas de Google al día durante el 2020, según informó el propio buscador en el vídeo ‘How Google keeps you safe on search’ del pasado 27 de enero. En palabras de sus responsables, «luchar contra el spam para mantener Internet seguro y útil es un reto al que nos enfrentamos a diario», cruzada ésta que mantienen con ayuda de Penguin y otros ‘animales’ de su zoo algorítmico.

Las SERPs, o resultados orgánicos de búsqueda, constituyen un primer campo de batalla. «Los sitios web spammy tratan de posicionarse entre los primeros resultados de búsqueda mediante técnicas fraudulentas, como repetir palabras clave constantemente, comprar enlaces que mejoren la clasificación de PageRank o introducir texto invisible en la página», explican desde la multinacional de Mountain View, asegurando además que sus algoritmos «pueden detectar una gran parte del spam y disminuir de nivel su posición en los resultados de búsqueda o retirarlo de manera automática».

Pero las empresas y consumidores también desempeñan un rol activo en la limpieza del spam en Google. La multinacional presidida por Sundar Pichai pone a su alcance distintos mecanismos de regulación. Buenos ejemplos son el Spam Report Form disponible en Search Console o determinados recursos de su sección ‘Ayuda de Legal’, como este formulario para la retirada de contenido indexado.

Google My Business, un ‘frente’ en constante lucha contra el spam

Menos del 1% del contenido presente en Google Maps es spam, según reveló el propio buscador en su informe ‘Google Maps 101’. No deja de ser un volumen elevado y altamente pernicioso para empresas y clientes, y a muchos niveles. La saturación de comercios falsos es una primera amenaza. Los reporteros Rob Copeland y Katherine Bindley denunciaron la presencia de millones de empresas fantasma, en un controversial artículo publicado en el Wall Street Journal.

¿Por qué inscribir falsos hoteles, aseguradoras, concesionarios, etcétera? Para diluir el posicionamiento de competidores reales en los mapas y listas de sitios de Google My Business. Es muy simple: dos comercios rivales pueden perjudicarse con la creación de negocios falsos en ubicaciones cercanas, sobredimensionando así su competencia entre los locales de proximidad. Para combatir esta modalidad de spam en Google My Business, la denuncia es un recurso efectivo.

Otro de los ardides de los spammers consiste en saturar de palabras clave sus respectivas fichas de Google My Business. De este modo obtienen un mejor posicionamiento, garantía de mayores clics, visitas y conversiones. Esta práctica, conocida como keyword stuffing entre los mercadólogos, es igualmente punible y puede ser denunciada. Basta con clicar en ‘sugerir un cambio’ y después en ‘retirar sitio’.

Por último, los spammers se aprovechan de la facilidad para publicar reseñas para emitir falsas opiniones y deteriorar así la imagen pública de un negocio. ¿Cómo detener el spam en las reviews de Google Maps? Aunque la plataforma emplea «medidas automáticas de detección de spam para retirar las reseñas que probablemente sean spam», como aseguran en su sección ‘Ayuda de Google My Business’, las empresas afectadas pueden tomar la iniciativa y denunciar las valoraciones falsas. Esta acción se realiza clicando, en la reseña en cuestión, en el icono de los tres puntos verticales y después en ‘marcar como inadecuado’.