Twitter, Facebook y otros canales sociales son cada vez más utilizados entre los consumidores para comunicarse con las marcas. No deja de sorprendernos los exigentes tiempos de respuesta que esperan los usuarios (más del 80% confía tenerla en un día, y un 47% a lo largo de la siguiente hora), según refleja el informe de Spider Marketing. Desafortunadamente, no todas las empresas en redes sociales saben aprovechar esta situación, pues desconocen la importancia del videomarketing, las planificación, la interacción social y otras claves para maximizar el potencial de sus perfiles.

Videomarketing

Las estimaciones sugieren que más del 68% de los cibernautas comparten videos en redes como Twitter, Facebook o Google Plus. Este formato, cuya relevancia no deja de aumentar, ha sido utilizado con éxito por LG, Volvo, Dove o la propia DGT en sus estrategias de marketing social, pues su buena acogida entre los usuarios lo convierten en un instrumento viralizador de gran eficacia. Las previsiones, además, avalan a los contenidos audiovisuales como una de las tendencias SEO más valoradas por Google.

Atención al cliente 24/7

KLM, Coca Cola, Ikea, H&M o Kit Kat son algunas de las marcas con mayor éxito en estas plataformas, y todas ellas comparten un fuerte compromiso con sus seguidores durante los 365 días del año y en todos aquellos países donde se comercien sus productos. Las reacciones deben ser naturales, los tiempos de respuestas rápidos y los mensajes pesonalizados, pues automatizar estos procesos suelen conllevar oleadas de unfollows. Sin embargo, sabemos que ofrecer una óptima atención al cliente en cada uno de los perfiles sociales puede ser un imposible para las startups, por ejemplo. En este sentido, Audiense, Hootsuite y otras herramientas Social Media gratis nos serán de gran utilidad.

Interacción e iniciativa social

Los paradigmas tradicionales, en que los vendedores se limitaban a esperar la llegada de sus clientes, han demostrado ser inútiles en el mundo 2.0. No hay nada que detesten más los usuarios actuales que la pasividad de las empresas en redes sociales. Afortunadamente existen incontables formas de combatirla. Los concursos son un buen ejemplo. Este tipo de evento incentiva la interacción de los usuarios, y suele conllevar la cumplimentación de formularios (leads). Asimismo, no requieren grandes desembolsos. Chupa Chups, por ejemplo, sortea por estas fechas sudaderas y mochilas con su propio logotipo, mientras que Kit Kat tiene un espíritu más ahorrativo y regala chanclas con los colores de su branding.

Implementar estrategias SMM y SMO

Pequeñas y grandes empresas deben considerar seriamente la incorporación de estrategias SMO (Social Media Optimization) SMM (Social Media Marketing) en sus campañas en redes sociales. La planificación es un factor diferenciador, como también la personalización de la marca y la publicación de contenidos exclusivos, un valor que podremos añadir fácilmente con ayuda de un blog empresarial. Asimismo, los anuncios PPC son una buena forma de cosechar leads, sobre todo en determinados contenidos (certámenes, cursos, etc.). Tampoco debemos olvidar la importancia del SEO social en la construcción de marca. Así pues, para alcanzar el éxito se hace necesaria la figura del community manager u otro especialista familiarizado con el medio social y las últimas tecnologías. Su elección no deben hacerse a la ligera, pues será la voz de nuestra marca en estos canales.

A pesar de los incontables beneficios de las redes sociales para empresas, menos del 8% de los usuarios logra conectar con las marcas y la mayoría considera que sus contenidos son irrelevantes, como desvela los últimos estudios de Adobe. Desde luego, subestimar el videomarketing, la interacción con los seguidores o las estrategias SMM/SMO tiene un alto precio.